Identificar a tiempo los signos de alarma puede marcar la diferencia y salvar vidas.

Cuando un niño presenta ojos hundidos, deposiciones líquidas y frecuentes, vómito constante, orina poco o deja de orinar, sangre en las heces o fiebre, es una señal de alerta que no debe ignorarse.

Las enfermedades diarreicas agudas pueden avanzar rápidamente si no se actúa a tiempo. Ante cualquiera de estos síntomas, acude de inmediato a un médico o al centro de salud más cercano.

Cuidar la salud de nuestros niños es una prioridad.

La atención oportuna es protección, amor y vida.

Leave a reply